Lionel Messi fue expulsado cuando el Barcelona perdió la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao
Lionel Messi vio la primera tarjeta roja de su carrera en Barcelona cuando perdió ante el Athletic de Bilbao en la final de la Supercopa de España.
Messi jugó su 753a aparición con el Barça en los últimos segundos de la prórroga en Asier Villalibre, un incidente que detectó el VAR.
El Barça adelantó dos veces por Antoine Griezmann, pero Oscar de Marcos y Villalibre marcaron en el último minuto y el Athletic respondió en cada ocasión.
Iñaki Williams anotó un buen ganador.
El partido de Sevilla iba a ser recordado como un entretenido encuentro y segundo trofeo del Atletismo desde 1985 hasta el final del drama.
Messi derribó al goleador de Villalibre en el minuto 120. El árbitro se perdió el choque en ese momento antes de mostrarlo en la pantalla del VAR y destituir a Messi.
El jugador de 33 años solo había sido expulsado dos veces antes, tanto por Argentina, en su debut internacional contra Hungría en 2005 como en el Play-off de la Copa América 2019 por el tercer puesto ante Chile.
Ahora podría ser suspendido por al menos cuatro partidos nacionales, y las prohibiciones de la Supercopa se trasladarán a los juegos de liga y copa.
El Barcelona estuvo segundos antes de ganar la Supercopa por decimocuarta vez, un primer trofeo bajo el reinado de Ronald Koeman. También habría sido una octava Supercopa para Messi en su última temporada en el Barça, que vio finalizar su contrato este verano.
Griezmann les dio la ventaja después de que el disparo de Messi fue bloqueado antes de que De Marcos golpeara el centro de William un momento después.
Raúl García del Athletic tuvo un cabezazo sancionado por el VAR y Griezmann lo convirtió de un centro de Jordi Alba.
En el último minuto, el suplente Villalibre remató a puerta para forzar la prórroga. El ganador estelar de Williams llegó poco después del reinicio cuando aterrizó la pelota en el borde del área y rodó hacia la esquina superior.
El Athletic, que venció 2-1 al Real Madrid en semifinales, ha vencido al Real y al Barça por primera vez desde 1960 en partidos consecutivos.
La derrota llega justo cuando el Barça -que en las semifinales lanzó los penaltis para vencer a la Real Sociedad- y su capitán cobra forma. Fue una primera derrota en 10 partidos para el conjunto catalán, mientras que la racha de Messi acabó con cuatro goles en dos partidos y seis en cinco partidos.