Claudia Ríos, directora de competencia Licenciatura en Tratamiento Penitenciario y Seguridad PenitenciariaComentó que el proceso de ingreso a la carrera de Seguridad tiene diferentes etapas por las que tiene que pasar el aspirante. También destacó que este proceso suele comenzar en octubre y cerrar en diciembre, pero este año a raíz de la pandemia tuvo modificaciones y durará varios meses más.
Claudia Ríos – Radio República
En cuanto al reclutamiento y selección, Ríos explicó que es un proceso fundamental cuyo propósito es encontrar entre los postulantes reclutados el candidato ideal para realizar su formación de acuerdo al perfil requerido para cumplir una función específica de manera efectiva y eficiente, en en este caso, la seguridad de los ciudadanos.
El proceso se inicia con un registro online y desde ese momento el solicitante tiene acceso a diversos folletos donde encontrará información sobre las materias que debe cursar en la fase de evaluación académica online.
Una vez aprobados estos temas, pasan a la siguiente etapa, que consiste en un examen psicológico. Debido a la pandemia de este año, los psicólogos trabajan en línea y evalúan aproximadamente a seis solicitantes por día. Una vez realizado el examen psicológico se pasa a la fase de reconocimiento médico y posteriormente a la fase de examen físico realizado por los profesores de Educación Física.
Respecto a la primera etapa correspondiente a la evaluación académica, Ríos dijo que este año se hizo una excepción y aquellos postulantes que reprobaron al inicio tuvieron un ejemplo complementario del examen global como segunda oportunidad.
Profesionalización de fuerzas
En esta ocasión, Ríos comentó que hace unos años empezaron a trabajar en la posibilidad de profesionalizar las fuerzas; Esto significa que además de la formación técnica, los cadetes pueden tener un título universitario, es decir, deben tener ciertos conocimientos y habilidades para desenvolverse en el mundo académico universitario. Por el momento están comenzando a contratar para el tercer año de la licenciatura.
En este contexto, mencionó que uno de los grandes problemas que descubrieron los docentes durante los dos primeros años de su carrera es que los estudiantes tenían dificultades a la hora de abordar cursos que requieren un nivel universitario. También destacó que es responsabilidad de los instructores preparar a los postulantes de tal manera que cuenten con las herramientas básicas para abordar nuevas propuestas académicas.
“Debemos buscar transformar nuestras fuerzas en verdaderos articuladores de respuestas, debemos brindarles otros medios que les permitan resolver las circunstancias actuales; hoy estamos hablando de delitos complejos, necesitamos que nuestros oficiales “La policía y los agentes penitenciarios no solo saben abrir un portón, sino también tomar decisiones, estar comprometidos y saber actuar ante una situación de emergencia”, dijo Ríos.
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