Estos tiempos de incesante cambio tecnológico y gigantesco flujo de información generan inestabilidad, conflicto de intereses y conflictos a un ritmo cada vez mayor, lo que los hace difíciles de predecir.
Esto nos impone grandes desafíos a la hora de abordar temas relacionados con la Defensa Nacional y la Seguridad Ciudadana. En nuestro país, estos dos ámbitos se tienen en cuenta a la hora de percibir amenazas concretas. Al contrario, la mayoría de las veces se olvidan o se posponen.
Argentina ha descuidado la Defensa Nacional en las últimas décadas, con presupuestos cada vez más bajos, sin percibir claramente su importancia. Los accidentes y tragedias provocados, en gran medida, por el uso de equipos obsoletos o mal mantenidos, ponen en conocimiento del público la situación en la que se encuentran los medios de Defensa. Pero el interés se mantiene por poco tiempo, para desaparecer gradualmente una vez más.
Es importante que los importadores tomen conciencia de que la Defensa Nacional no es tarea exclusiva de las Fuerzas Armadas. Todos los argentinos contribuyen a esta importante función, defendiendo la Patria de diversas formas: desde sus respectivos trabajos, contribuyendo al crecimiento del país, cuidando el patrimonio público, teniendo responsabilidades cívicas o desempeñando cargos públicos con honestidad y eficiencia. Las Fuerzas Armadas también lo hacen preparándose para el caso en que sea necesario utilizar las armas de la Nación, que legítimamente les están asignadas. No porque quieran luchar, sino para garantizar una paz duradera para sus ciudadanos.
La seguridad ciudadana cobra fama cuando el pico se da en la ola de inseguridad y la sociedad exige medidas con mayor énfasis. Acontecimientos lamentables como el reciente fallecimiento del inspector Juan Pablo Roldán, pusieron en entredicho qué tipo de normas y qué apoyan las fuerzas de seguridad y policiales para llevar a cabo su misión de manera eficaz, minimizando el riesgo para sus vidas.
La seguridad de los ciudadanos no es responsabilidad exclusiva ni de las Fuerzas de Seguridad ni de la Policía. También son responsables los funcionarios del área, los que trabajan por el progreso del país, las familias que educan a sus hijos en valores positivos y la escuela que los educa sobre la vida saludable en la comunidad.
Recursos humanos e inversión
La motivación y el cuidado del personal de las distintas Fuerzas es otro tema de especial interés. Para lograr no solo que muchos jóvenes quieran unirse, sino que luego sientan cumplidas sus aspiraciones personales y profesionales. En general, Existe consenso sobre la necesidad de mejorar los activos y equipamiento de las Fuerzas. A lo largo de los años se anunciaron diversas leyes y medidas al respecto, pero al mismo tiempo, muchas no se materializaron.
El saneamiento reciente de los activos de las Fuerzas Armadas es un ejemplo de una decisión que fue consistente en diferentes períodos de gobierno y que ha tenido un buen efecto en su personal. Es un paso positivo en la dirección de que los hombres uniformados puedan desarrollar su profesión con dignidad.
Invertir en Defensa y Seguridad requiere la realización de una planificación a corto, mediano y largo plazo, asegurando la asignación de recursos y herramientas que permitan una respuesta oportuna a las necesidades planteadas. recomendado proporcionar un presupuesto plurianual para poder adquirir bienes de alto costo.
En el caso de las fuerzas armadas, la reciente aprobación de la ley del Fondo de Defensa Nacional (FONDEF) es un buen primer paso en esa dirección. Después de décadas de inversión, las necesidades de equipos son enormes.. El desafío será el uso eficiente de este fondo para convertir estos recursos en los materiales que las distintas Fuerzas necesitan con mayor urgencia.
Es importante que la sociedad no tenga dudas sobre la importancia del rol que juegan las Fuerzas Armadas, Seguridad y Policía. Su existencia y presencia debe Garantizar un estado de seguridad y orden necesario para que todas las fuerzas productivas del país puedan desarrollarse.. De esta manera se unen para proteger la vida, la libertad, el bienestar y la propiedad de todos los habitantes.
También necesitamos abrir un debate sobre cuál es la mejor estrategia a seguir. Este debate no debe realizarse separadamente de otras áreas del esfuerzo nacional, analizando, por ejemplo, el impacto del campo de la educación, para que las generaciones futuras se formen en los valores, en la cultura del trabajo, en el cuidado del patrimonio comunitario, entre otros. otros aspectos, como apoyar el progreso, reducir la pobreza y aumentar la seguridad.
Observatorio de Seguridad y Defensa (OSYD)
Ante estos desafíos, una iniciativa reciente del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Universidad de Argentina (UCEMA) ha establecido dentro de su campo un Observatorio de Seguridad y Defensa (OSYD), que buscará Contribuir de forma equilibrada con estudios, análisis y propuestas., con el fin de ayudar a construir políticas estatales para mejorar la situación actual.
Esto abre un espacio para el estudio académico de temas de Seguridad y Defensa, que compartiré con los Dres. Alejandro Corbacho. La seguridad y la defensa se consideran en su conjunto, no solo porque son partes esenciales y no crediticias del Estado, sino porque permite Identificar todas las amenazas, peligros y desafíos que afectan o pueden afectar nuestros intereses nacionales.
También se entiende que Tanto la Seguridad como la Defensa requieren un tratamiento integral, luego la diferenciación de los roles que debe cumplir cada una de las fuerzas.
El objetivo del nuevo Observatorio es monitorear la realidad actual, tanto a nivel nacional como internacional, y de todas las políticas y medidas que se han adoptado, con el fin de producir información oportuna y confiable, y hacer las sugerencias y aportes que considere. con interés. .
Este camino comienza con gran entusiasmo, y abre así un espacio con el deseo de contribuir al debate de estas importantes funciones del Estado.
* El autor es el exjefe del Ejército Argentino y Director del Observatorio de Seguridad y Defensa de UCEMA.